Idiosincrasia

Presentaciones falleras:

Las presentaciones de las máximas representantes de la fiesta en la ciudad, las Falleras Mayores de Gandia, así como las de las representantes de cada una de las veintitrés comisiones falleras, que en esta ciudad reciben el nombre de Reinas (otra de las peculiaridades), constituyen actos destacados en el calendario festivo, dando inicio al ejercicio fallero.

Una vez realizadas las pedidas de las Falleras Mayores de Gandia, adulta e infantil, alrededor del mes de julio, las conocidas demanàs, y con las presentaciones de estas en el mes de octubre, empiezan las presentaciones de las Reinas de cada falla, ocupando prácticamente todos los fines de semana y festivos desde el mes de octubre hasta febrero, aproximadamente.

El edificio del Museu Faller de Gandia, el cual tiene un auditorio con capacidad para 574 personas (484 personas sentadas en la planta baja, más 90 personas sentadas en la primera planta) es el que alberga todas las presentaciones, que se convierten en un espectáculo para el que acude a verlas.

Aquí se puede apreciar la importancia del ritual fallero, su protocolo, su declamación en valenciano, con la intervención de personas que se encargan de presentar el acto, así como de mantenedores y mantenedoras que se centran en alabar el prestigio y grandezas de la fiesta y de las representantes que acceden al cargo; actos en los que podemos observar la riqueza de la indumentaria tradicional, con ropajes que suelen estrenar para ese señalado día, y con espectáculos de pirotecnia que rematan la composición del evento.

Todos estos actos llevan detrás una preparación logística que implica una gran cantidad de sectores económicos implicados: desde el montaje de toda la escenografía, los técnicos de sonido y luz, decoración y floristería, peluquería, indumentaria y confección, restauración para el ágape que se suele ofrecer tras el acto, la limpieza del recinto, previa y posterior, y el personal encargado de la apertura y cierre del espacio, del control de accesos y del propio edificio durante el desarrollo de las presentaciones.

Todo ello demuestra la multitud de personas y negocios que intervienen en un solo acto de la Federació de Falles o de las Fallas, cuyo impacto se multiplica al replicarse muchas veces los actos particulares de las veintitrés comisiones falleras de la Federación.

La participación de las comisiones es masiva en estos actos, asistiendo multitud de personas de dentro y fuera de las propias comisiones, así como autoridades locales y empresas patrocinadoras, destacando especialmente las presentaciones de las Falleras Mayores de la ciudad, pues se trata de un acontecimiento que se retransmite en directo por una de las dos televisiones locales.

Una media de cuatrocientas personas pasan por el edificio en cada uno de estos actos; cifra que se incrementa sobre todo en comisiones en las que existe un número considerable de falleros y falleras, o cuando se celebran efemérides concretas, como aniversarios de constitución de la asociación fallera correspondiente, lo cual conlleva que se congregue más gente. Ello se pudo comprobar en el ejercicio 2021-2022, cuando la Federació de Falles celebraba el 75 aniversario de la constitución de la Junta Local Fallera.

Exposición del Ninot y Ninot Indultat:

Uno de los eventos que más repercusión tiene en el espectro turístico, con mucha afluencia de visitantes, es la exposición del “Ninot”, de la que más tarde saldrá el “Ninot Indultat”, que se refiere a aquel ninot que se “indulta”, que se salva de las llamas del fuego purificador del 19 de marzo, siendo concretamente dos los que se salvan, uno elegido de entre los Ninots que presentan las comisiones adultas y otro de entre los ofrecidos a la exposición por las comisiones infantiles, que conforman la Federació de Falles de Gandia.

Esta exposición se compone, por tanto, de los dos ninots que cada falla aporta a la exposición, uno procedente del monumento infantil y otro del monumento mayor, que después se incluirán en las fallas que se plantarán en marzo en las calles y plazas de Gandia; de entre ellos, y atendiendo a las distintas categorías de monumento existentes en la ciudad, se eligen dos ninots por sección, uno mayor y uno infantil. Posteriormente, un jurado determinará los dos ninots indultats, mayor e infantil, de cada ejercicio fallero.

Será en marzo cuando se desvelará qué Ninot mayor y qué Ninot infantil obtienen el galardón de Ninots Indultats del ejercicio, elegidos de entre los finalistas.

La figura o Ninot que se salva del fuego lo hace por sus características técnicas, originalidad, ingenio y crítica. Esta muestra se realiza en la sala de exposiciones de la Casa de la Cultura de Gandia, en pleno centro de la ciudad.

Desde finales de febrero y principios de marzo se exponen, durante aproximadamente una semana, estas obras maestras; son cuarenta y seis en total, como ya hemos apuntado, veintitrés mayores y veintitrés infantiles, de las cuales solo se salvarán dos, que se conservarán en la exposición permanente del Museu Faller de la ciudad.

El primer indulto se realizó en 1935 y, desde entonces, con el paréntesis de la guerra civil, nunca se ha dejado de salvar la correspondiente escena de cada año, teniendo en cuenta que las celebraciones del ejercicio de 2020 se trasladaron, por la pandemia del Covid-19, a septiembre del año 2021, por lo que los indultados pertenecían a 2020-2021.

Además, esta exposición nos permite tener ya una primera aproximación al que será el monumento fallero, mayor e infantil, que cada comisión plantará en marzo, lo que se puede leer desde dos puntos de vista: desde el de los amantes de las fallas, falleros y falleras, por su interés en que se desvelen cómo serán los distintos monumentos de cada comisión, como muestra de lo que será la calidad y temática de cada falla; y desde la perspectiva de los turistas que, en caso de no poder estar presentes en las fiestas josefinas, podrán hacerse una idea de qué es un ninot y como éste compone la obra artística y monumental que representa la falla; a la vez que un reclamo para que nos visiten.

Festival Musical Infantil:

El Museu Faller de Gandia acoge cada año ell Festival Musical Infantil, en contando ya con 32 ediciones y organizado por la Federació de Falles de Gandia. Cerca de quinientos niños y niñas ofrecieron al público asistente sus magníficas dotes en el baile y la interpretación. Debido a la alta participación, el Festival se celebra en cuatro sesiones, 10:30 horas, 12:30 horas, 16:30 horas y 18:30 horas.

Este acto suele celebrarse entre noviembre y diciembre y, debido a la importancia que ha ido adquiriendo a lo largo de los años, la organización ha tenido que ir estructurándolo, desde ya hace diversas ediciones, en diferentes sesiones para dar cabida al público.

Se produce un lleno absoluto en los diferentes pases, rondando en total las mil ochocientas personas entre espectadores y artistas que utilizan el teatro del Museu.

Las niñas y los niños de las fallas actúan con un fondo musical sobre el que proyectan una coreografía, todo ello acompañado de ingeniosos y elaborados vestuarios, confeccionados por las propias falleras y falleros, dando como resultado un espectáculo impresionante, que es retransmitido en directo por la televisión local. El nivel de profesionalidad es tan alto que alguna comisión ha llegado a llevar a la televisión nacional su baile.

Desde hace ya unos años, cada una de las sesiones las cierra una actuación protagonizada por la Fallera Major Infantil de Gandia y los niños y niñas integrantes de su Corte de Honor o Cort d’Honor. Además, es la representante infantil la encargada de presentar el acto.

Cabalgata fallera:

Es uno de los actos más masivos fuera de los días falleros del mes de marzo. Tradicionalmente se habían venido celebrando dos cabalgatas falleras, una mayor y una infantil, pero debido al enorme trabajo y dedicación que cada una requería, se apostó desde hace unos años por aunar en una sola cabalgata a adultos e infantiles, obteniendo un grandioso resultado, en cuanto a participación de personas, público asistente y belleza visual, coincidiendo, además, con la época de carnaval.

Las veintitrés comisiones desfilan por las calles centrales de la ciudad con disfraces impresionantes, confeccionados por los propios falleros y falleras, estructurados en comparsas y, muchas veces, utilizando carrozas para transportar a las reinas de cada falla y músicas variadas, además de luces para apreciar el trabajo realizado cuando oscurece por la tarde. Las reinas van acompañadas por la música de banda, portando sus fabulosos y elaborados ramos de flores, siendo uno de los actos en los que las floristerías apuestan más por la innovación en su confección, así como luciendo la indumentaria tradicional valenciana y los cabellos peinados al estilo de fallera o de valenciana, en función del traje que lleven.

Cada una de las asociaciones falleras elige un tema y lo desarrolla utilizando la crítica fallera que tanto caracteriza la fiesta, apuntando a todas las noticias de actualidad y asuntos candentes en la sociedad del momento, recorriendo las principales arterias del centro, atestadas de público, desde las 17:00 horas hasta las 22:00, ya bien entrada la noche.

La duración es variable, dependiendo de la cantidad de participantes de cada comisión en cada año, pero asegurando siempre miles de personas en el recorrido. Se trata de un acto abierto a todo el mundo en el cual se puede apreciar el trabajo minucioso y constante de las comisiones, haciendo estructuras y disfraces increíbles.

Además del acompañamiento de las bandas de música para las reinas de cada comisión, y de la música que se reproduce por medio de altavoces para animar a cada comparsa, las falleras y falleros suelen preparar coreografías que contribuyen a embellecer y animar, más si cabe, el desfile, lo cual es muy aplaudido por el público general.

Se reparten premios a las comparsas y a la cabalgata en su conjunto, premiando el trabajo de cada comisión fallera, los cuales son repartidos en la Plaza Mayor de Gandia durante las Fallas, concretamente, el día 16 de marzo, tras el acto del bautizo o bateig

Albaes:

Una de las manifestaciones más representativas valencianas y de las Fallas de Gandia en particular, ya que cuentan con gran arraigo entre las comisiones, son les albaes.

Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, la palabra albada o alborada se refiere a una composición poética o musical, así como también a la música tocada al amanecer y al aire libre. La palabra también hace referencia al tiempo que transcurre desde que empieza a hacerse de día hasta la salida del sol. Así pues, podemos definir les albaes como aquella composición poética, de origen popular, que expresa y exalta sentimientos relacionados con cada una de las reinas de la comisión y sus familias respectivas, sus ilusiones puestas en el año fallero y sus deseos en el ámbito fallero o en su vida personal, destacando aspectos personales de quienes reciben el apreciado canto.

Se trata, pues, de una pieza de música popular valenciana, de carácter vocal, con letra improvisada por un versador (versaor) o versadora (versaora) que va relatando al oído de un cantaor o cantaora unas palabras, reproducidas melódicamente y con acompañamiento de tabal y dulzaina (dolçaina), celebradas por la noche o de madrugada ante la casa de alguien que se quiere homenajear, como ya hemos dicho, las reinas, adultas e infantiles, de cada comisión, así como al/a la presidente/a infantil.

Alrededor de un mes y medio antes de la semana fallera de marzo cada una de las veintitrés comisiones organizan la llamada nit de les albaes, acudiendo muchas de ellas a cantar también a las Falleras Mayores de la ciudad, que reciben a los falleros y falleras en su sede de la Casa de la Cultura. Vistiendo el típico blusón fallero y con el pañuelo identificativo de cada comisión al cuello, e incluso, en ocasiones habillados con la indumentaria fallera tradicional, una comitiva de falleros y falleras, junto con las personas encargadas de versar y cantar, así como los músicos que tocan el tabal y la dolçaina, sale por el barrio o demarcación fallera con alegría y júbilo, dispuesta a cantar albaes a sus reinas falleras y a las Falleras Mayores de la ciudad. La albà se enmarca dentro del cant d’estil valencià, composiciones musicales de estructura original que sólo se dan en esta parte del estado.

Toda la comitiva se sitúa ante la casa de la persona homenajeada, como el caso de la reina fallera, ésta sale al balcón o a la ventana y la comitiva entona cánticos populares, alguna vez acompañados de danzas tradicionales, hasta que se queda todo el mundo en silencio para que empiece la albà.

La persona que versa se ha encargado previamente de informarse sobre la destinataria de los cantos y de su familia, de esta forma, le ha hecho versos personalizados, de carácter satírico unas veces, lo cual despierta las risas del público, y de carácter cariñoso otras, recompensados con lágrimas de emoción y aplausos de los asistentes. Quienes cantan no saben lo que van a cantar hasta el mismo momento en que quien les versa les recita los primeros versos al oído, y entonces els cantaors y cantaores empiezan a cantarlos, enlazando los demás versos a medida que el versaor o versaora se los recita, y todo esto sin dejar de cantar. Es un canto de gran complejidad, cercano a la bravura de la jota aragonesa y a capela, en el que se llenan los descansos de los cantantes con una estructura musical que se repite en la puesta en escena, interpretada por la dolçaina y el tabalet.

La comitiva recorre diversas calles del barrio cantando en cada una de las casas de sus reinas falleras o en los casales de las asociaciones festivas, y muchas de las comisiones acuden también a agasajar a las Falleras Mayores de Gandia, al Presidente o Presidenta de la Federación y al acompañante de la Fallera Mayor Infantil, acto que, como ya hemos dicho, transcurre en la Casa de la Cultura, que se convierte en el casal de la Federació de Falles cuando llegan ya estas fechas propias de albaes y hasta pasar las Fallas de marzo.

Cabe destacar que muchas fallas contratan a cualificados cantantes, profesionales del cant d’estil valencià, como Christian Penalba, en la imagen anterior, Pep Gimeno “Botifarra” o La Maria, entre otras muchas voces, que aportan un mayor prestigio al acto, motivando que acudan gentes de otras comisiones falleras a ver cantar a estas personas y, además, pone en valor a estas personalidades propias de nuestra música valenciana y de la zona de habla catalana, balear, valenciana e, incluso, aragonesa, pues son conocidas voces más allá de nuestras fronteras, ya que muchas de estas personas ofrecen conciertos en Cataluña, Baleares, Castilla-La Mancha, Aragón, e, incluso, en Marruecos.

Tras el canto de la albà se suele ofrecer en cada casa de la reina agasajada o casal un ágape para agradecer la asistencia de los fallaeros y de las falleras, así como al grupo de músicos, tabaleters/res y dolçainers/res, cantantes, cantaors y cantaores, y versadores y versadoras.

Así pues, se arremolinan frente a las casas, en cada uno de los barrios, grupos de falleros y falleras dispuestos a pasar una velada agradable de risas y emociones, con cantos tradicionales y música valenciana, en compañía y hermandad, y donde se puede disfrutar de manjares propios de nuestra tierra, pues a todo esto, hay que decir que muchas veces se prepara el famoso putxero valenciano, se sirve horchata y otros dulces, comidas y bebidas típicas de Gandia y de nuestra comarca, lo que hace que se recurra al sector hostelero y de la alimentación de la zona para surtir las nutridas mesas que se presentan al efecto.

Cortometrajes Falleros:

Año tras año, las Fallas de Gandia organizan la gran gala de los cortometrajes falleros, curtmetratges fallers en valenciano, así como la entrega en el discurrir de la misma de los los Premios Fede, abreviatura de la palabra Federació, pues el evento es organizado por la Federació de Falles de Gandia, siendo retransmitida también por la televisión local en directo desde el Museu Faller. La gala suele arrancar a las 21:00 horas.

En este acto se dan a conocer a las personas ganadoras de los premios FEDE, que han sido nominadas previamente por un jurado elegido al efecto. Normalmente se celebra hacia finales de enero y principios de febrero y en el mismo se proyectan unos pocos minutos de los diferentes cortometrajes presentados por cada comisión, aunque a fecha de la celebración de la gala ya se han emitido íntegramente todos ellos por la televisión local, en base a un calendario que se da a conocer, para que el público pueda tener conocimiento de los mismos y pueda visionarlos para tener un juicio de valor en el momento en que se celebra el evento de entrega de premios.

La cantidad de meses de trabajo y dedicación por parte de todos los miembros de la comisión se reflejan en la calidad de las películas, que mejoran año tras año, incorporando las últimas novedades, técnicas y modas. De hecho, podemos citar como ejemplo el cortometraje de la Falla Plaça Exèrcit Espanyol-Jardinet, que fue subtitulado y en el que se empleó la lengua de signos, promoviendo así la integración social de las personas sordas, de manera que, una vez más, las Fallas de Gandia contribuyen a avanzar y dar pasos firmes en favor de la inclusión. Aparte de que las comisiones recurren generalmente a temas que analizan desde la crítica social, para denunciar injusticias, ensalzar cualidades buenas de las personas y los pueblos, más allá de hacer humor sobre temas políticos y de la ciudad, que también son recurrentes.

No hay que olvidar que para organizar la gala también se necesita la colaboración y contratación de personal cualificado y de empresas que se encarguen del decorado, medios técnicos y la propia intervención de la televisión local, movilizando otra vez negocios distintos de la ciudad, en este caso, empresas de espectáculos.

Además, se suele invitar a una persona reconocida dentro del mundo del humor para que realice intervenciones intercaladas durante el desarrollo de la gala, de forma que se haga más amena la asistencia del público y como un aliciente más para asistir a una velada fantástica de cultura y creatividad, en la que hay verdadera expectación por ver quiénes se llevan la deseada “estatuilla”, adquiriendo un aspecto y montaje muy dignos, parecido a la Gala de los Goya del cine español. Ello se comprueba en los atuendos y vestimenta de los y las asistentes, que derrochan ingenio, elegancia y humor a la hora de portar su trajes y vestidos elegidos para la ocasión.

Muestra de Teatro Ligorio Ferrer:

Otro evento que ocupa una gran parte de la programación de la Federación de Fallas de Gandia es la Muestra de teatro Ligorio Ferrer, nombre que recibe el certamen en homenaje al primer presidente de la Junta Local Fallera de Gandia.

Ligorio Ferrer (Gandia 1898-1958) fue uno de los actores y directores teatrales de Gandia que más reconocimiento y fama alcanzó en los inicios de las fallas en Gandia, de la mano de su faceta periodística, en cuyas crónicas narraba todo sobre el teatro de Gandia y la comarca de la Safor, de la que es capital la ciudad ducal.

La Muestra de Teatro Amateur de Gandia Ligorio Ferrer, que es su nombre completo, está organizada por la Federación de Fallas de Gandia cada año, siendo la celebrada en el presente ejercicio 2023 la XVII31 edición, contando este año con la participación de ocho grupos teatrales de las comisiones falleras gandienses.

Todas las obras se representan en el marco de la Muestra en el Museu Faller de Gandia; Una vez todas las compañías han actuado en el escenario del teatro del Museu, se celebra una gala de cierre de la Muestra, poniendo el broche final una obra teatral de alguna compañía profesional y reconocida de la comarca. Seguidamente, se entregan los galardones que otorga el jurado al mejor actor, mejor actriz, mejor montaje, mejor actor y actriz de reparto, mejor actor y actriz revelación y mejor dirección.

Y es que este es un ejemplo más de que las Fallas de Gandia, además de la fiesta, tienen como base un fuerte compromiso con la cultura y la lengua valencianas, ya que estas representaciones teatrales se realizan en valenciano, potenciando de esta forma la lengua cooficial que, junto con el castellano, forma parte de las lenguas del acervo español, cumpliendo con el mandato constitucional que ordena que sean objeto de especial respeto y protección.

De hecho, podemos comprobar el dilatado recorrido de la tradición teatral en la Safor y en las fallas de la ciudad de Gandia analizando el libro “El teatro en la Safor. 1939-2000”, del escritor y director teatral Josep Enric Gonga, actividad que se ha continuado con la aportación que las fallas han hecho con los grupos amateurs de teatro, que han conseguido fidelizar a numeroso público asistente en cada representación en el Museu Faller de Gandia.

De hecho, el teatro del Museo, con una capacidad para unas seiscientas localidades, agota prácticamente las entradas de la Muestra, teniendo en cuenta que, en algunos casos, las obras continúan representándose en poblaciones de la comarca e incluso fuera de ésta. Todas estas actuaciones están abiertas a cualquier persona y forman parte de la programación cultural del edificio del Museu Faller de Gandia.

Emisiones e informativos falleros:

Otra de las apuestas de las asociaciones falleras de Gandia y de la Federació de Falles es la de utilizar el medio radiofónico. Mediante un guión previo de carácter ácido y crítico, algunos miembros de cada comisión van a grabar en la radio emisiones (la primera data de 1947) e informativos propios, que hablan sobre el colectivo fallero y la sociedad en general.

Muchos de ellos ponen en la palestra temas de actualidad y polemizan sobre aspectos de la fiesta o de la ciudad en general, criticando en muchos casos a personajes conocidos y a la clase política de la ciudad.

Fruto del trabajo realizado por las comisiones en las emisiones e informativos falleros, patrocinados respectivamente por Cadena SER-Gandia y Onda Naranja Cope-Gandia, aquellas reciben sendos galardones de las promotoras, lo que anima a la participación en cada convocatoria.

Pregó, Crida y Baile de Gala en honor de la Fallera Mayor de Gandia:

Cuando llega el día del Pregó, la Crida Fallera y el Ball de Gala, es decir, el pregón, la invocación a la fiesta y el baile de Gala en castellano, podemos decir aquella frase conocida y reconocida unánimemente en el mundo fallero de “ja estem en falles”, “ya estamos en fallas”. Es el momento en el que se da el pistoletazo de salida a la fiesta de las Fallas, según el sentir general, pues las distintas asociaciones falleras de la ciudad toman las calles, pese al frío de febrero, e invaden cada rincón de sus barrios con los trajes y la música de banda, en un acto que se divide en tres partes, como anuncia el propio título.

Así, empieza el primero de los actos al caer la tarde, con el Pregó, es decir, una persona arraigada a la ciudad, a las fallas, o todo ello combinado, es elegida por la Federación para proferir un discurso que se basa en anunciar la inminente llegada de la fiesta fallera y se incita al público asistente a participar en ella, declamando proclamas y alabanzas sobre la misma.

Tradicionalmente se venía celebrando en la Plaza Mayor de la ciudad de Gandia, con intentos de descentralizar el acto en los barrios, como cuando tuvo lugar en la Plaza de Benipeixcar (que recibe el nombre del antiguo pueblo independiente, anexionado a Gandia en 1965), en el año 2012, y en los últimos años se ha utilizado el Torreón del Pino o Torrelló del Pi, monumento histórico de la ciudad que forma parte de la ampliación de la muralla del siglo XVI, lo que proporciona un marco incomparable para tal evento, desde donde la personalidad elegida por sus meritos profesionales o festivos y ligada a la tradición valenciana hace el pregó, dirigiéndose a los falleros y a las falleras y a la ciudadanía en general.

El Pregó ha incorporado novedades a lo largo de los años, como el recorrido inicial desde la Plaza del Prado de la ciudad, donde confluyen todas las Reinas y Presidentes y Presidentas de las Fallas de Gandia, adultas e infantiles, junto con las autoridades y comitiva fallera, encabezada por las Falleras Mayores de Gandia y el propio pregonero o pregonera, que al son del tabal y la dolçaina se dirigen hasta los pies del Torreón. O la incorporación de una intérprete del lenguaje de signos, para que lo puedan seguir las personas sordas.

Después del Pregó, toda la multitud se traslada a la plaza del ayuntamiento, la Plaça Major, donde desde el balcón consistorial, la Fallera Mayor y la Fallera Mayor Infantil de Gandia hacen la Crida, esto es, un llamamiento dirigido a toda la sociedad gandiense y al colectivo fallero para que disfrute y participe en los días de fallas, que ya quedan muy cercanos a esas fechas.

Este es el momento más esperado, porque los falleros y falleras de Gandia desean ver a sus máximas representantes, las Falleras Mayores de la ciudad, quieren escuchar sus voces animando y fomentando el júbilo, la diversión y participación en las Fallas del ejercicio ya en marcha. Y difícilmente nada ni nadie les parará y cejará en su empeño; así, en las imágenes superior e inferior podemos ver a las Falleras Mayores de Gandia de 2022 alentar al público asistente, estando este impertérrito a pesar de estar lloviendo en ese momento.

A los parlamentos de las Falleras Mayores de Gandia, mayor e infantil, siguen unas palabras que el Alcalde o Alcaldesa de Gandia dedica al colectivo fallero y al conjunto de la ciudadanía que se sitúa en la Plaza Mayor, con el mismo cometido de invitar a la fiesta, a la responsabilidad, a la hermandad, poniendo en valor todos los atributos de la fiesta fallera y las capacidades de falleros y falleras demostradas en los distintos actos del calendario.

Tras los actos del Pregó y la Crida cada asociación fallera se dirige a sus casales para cenar en confraternidad, todos juntos falleros y falleras, y a las doce de la noche, puntuales, deben estar las Reinas de Falla de cada comisión fallera adulta, junto a sus Presidentes y Presidentas, en el lugar donde se celebrará el Baile de Gala en honor de la Fallera Mayor de Gandia del ejercicio.

Se trata de un baile en homenaje a la Fallera Mayor de Gandia, quien abre este evento bailando junto al alcalde o concejal delegado de Fallas, al que se van adhiriendo las componentes falleras de la Corte de Honor y sus respectivos acompañantes, así como el resto de personas que van acudiendo a la cita. Este baile ha tenido varios emplazamientos, siendo el último el salón habilitado al efecto en el Museu Faller de Gandia. Como apunta el nombre, es un baile de gala, al que hay que acudir, principalmente, con la indumentaria fallera o valenciana, si bien, también se puede asistir con ropa de calle adecuada para el momento de distinción que comporta.

Se trata de un acto multitudinario, de gran emoción, en el que se fusiona la ciudad con la fiesta de las Fallas, pues acuden personas de todos los ámbitos y sectores de la ciudad ante la llamada e invitación de la Federación de Fallas. Digamos que la Fallera Mayor Infantil tiene su acto propio en el Festival Musical Infantil y la Fallera Mayor adulta tiene este baile de veneración y respeto, que comienza con un vals y termina con las canciones más conocidas y demandadas del momento.

La Fallera Mayor Infantil en la Crida de 2023, tras dirigirse al público, con su tío. Abajo, las Falleras Mayores siendo entrevistadas por un periodista de la televisión.

Muestra de Llibrets Falleros de la Comunitat Valenciana: 

Ya sabemos la importancia que representa la cultura y las letras en el mundo de las Fallas, con trabajos literarios excelentes reflejados en los libros explicativos de cada monumento fallero, los llibrets, donde se analiza desde una perspectiva crítica el tema principal, y otros temas accesorios, que recoge la falla en el ejercicio fallero concreto.

Así pues, la Associació d’Estudis Fallers, la Federació de Falles de Gandia y el Ayuntamiento de la ciudad organizan la Mostra de Llibrets de la Comunitat Valenciana en el Museu Faller de la ciudad. Esta actividad, normalmente, se planifica para el mes de abril o de mayo y en ella podemos encontrar una muestra de los mejores ejemplares de las fallas de la Comunitat, convirtiéndose también en un espacio de diálogo para intercambiar propuestas y para impartir charlas temáticas que se organizan para resolver problemas y dar ideas en este apartado tan importante para nuestra fiesta.

Los ponentes son seleccionados en relación a los temas que se quieren tratar y deviene como un espacio fundamental para la puesta en común de opiniones transversales, que engloban a las diferentes comisiones, con asuntos como la financiación para la publicación, las nuevas técnicas de diseño o las normativas para poder editar los llibrets.

Además, en esta Mostra tiene una acogida espectacular nuestro buque insignia de las letras, el libro de las Fallas de Gandia, que recibe el nombre, como ya hemos mencionado anteriormente, de Foc i Flama, que resulta un compendio o almanaque conformado por la información fallera más destacada de cada una de las comisiones falleras de la ciudad, con trabajos fotográficos de primer orden y encuadernado en un formato de alta calidad, lo que lo convierte en un libro muy deseado en el mundo fallero.

Es importante recalcar que las comisiones que participan en la Muestra ceden un ejemplar de sus obras, que pasan a formar parte del Centro de Documentación del Museu Faller de Gandia, del que hablaremos más adelante.

Volviendo al Foc i Flama, se trata de un completo libro que contiene los bocetos de cada comisión fallera de la ciudad, los distintos cargos de las ejecutivas de las asociaciones culturales falleras, en algunas ocasiones ha recogido los presupuestos de cada falla, se indican las categorías en las que compite cada monumento, las fotografías de Presidentes y Presidentas, mayores e infantiles, de las Reinas de las distintas Fallas, adultas e infantiles también, y la reseña de otros cargos representativos, habiéndose añadido un monográfico sobre temas de interés en la fiesta o en la sociedad, artículos interesantes de plumas de prestigio, así como un resumen de los premios dados en el ejercicio anterior y de las recompensas otorgadas por el máximo órgano que rige la fiesta a los falleros y falleras de las distintas comisiones.

En este punto, cabe mencionar también el Pepito, publicación a modo de revista que toma su nombre de San José y lo hace diminutivo y familiar, en la que se recoge la actualidad más inmediata acontecida en torno a las Fallas del ejercicio, tales como las presentaciones falleras, el Festival Musical, las cabalgatas, junto con artículos de opinión y fotografías de los distintos actos.

LECTURA CONJUNTA DEL “TIRANT LO BLANC”:

Al igual que ocurre con la lectura continuada de El Quijote de la Mancha, llevada a cabo en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, los falleros y las falleras de Gandia desean ensalzar uno de los libros más importantes de la literatura universal, esencial en la literatura catalano-balear-valenciana, el Tirant lo Blanc, realizando una lectura colectiva del mismo.

Se trata de una novela caballeresca escrita en torno a 1460-1464 por Joanot Martorell, que ha sido traducida a diversos idiomas, caracterizada por retratar al caballero Tirante el Blanco como todo lo contrario a un personaje de su estirpe y categoría. Así, en contraste con los libros tradicionales de gestas caballerescas, en lugar de grandes aventuras y logros, aquí se narran detalles cotidianos y aspectos más livianos, a menudo con sarcasmo, destacando las escenas eróticas y amorosas, dotadas de plena expresividad, no tratándose de un amor platónico, como suele ser habitual en el género, sino como un amor sensual. De hecho, el propio libro de El Quijote se refiere a este libro, elogiando sus proezas.

Además, y como dato principal, su autor, Joanot Martorell, estuvo vinculado a Gandia, de donde era originaria su familia, habiendo dejado un histórico legado literario para esta ciudad procedente del Siglo de Oro de las Letras Valencianas (siglos XIV y XV).

La tradición de realizar una lectura continuada del Tirant se ha arraigado desde octubre del año 2003, cuando las Falleras Mayores de la ciudad y el presidente de la Junta Local Fallera en ese momento, Tomás Femenía, leyeron por primera vez en Gandia la conocida novela.

En la primera lectura del Tirant, promocionada por la Junta Local Fallera y el Ayuntamiento, participaron más de quinientas personas. Todas las asociaciones falleras de la ciudad y otras entidades, sobre todo de cariz cultural, estuvieron presentes, así como la corporación municipal. Este acto se ha convertido en obligada tradición y ahora son las instalaciones del Museu las que reciben a todos los lectores de esta magistral obra de la literatura valenciana.

Además, se utiliza este evento para dar a conocer esta magistral e importante obra literaria al público infantil, obsequiando con un ejemplar de la misma a todos lo niños y niñas, falleros y falleras infantiles, que acuden cada año a la lectura de este libro.

De hecho, hoy en día se encargan los pequeños y pequeñas de las fallas de su lectura. Niños y niñas de ocho a catorce años de las veintitrés comisiones leen la obra públicamente, aunque personas voluntarias pueden también adherirse al acto a lo largo de todo el día, reuniendo en el edificio del Museu a más de trescientas personas, entre participantes y público asistente.

Hay que decir, no obstante, que en los últimos años el acto se está celebrando en el salón de actos de la Biblioteca Central, donde se halla el Centro Cultural de Gandia, ya que su punto céntrico y estratégico en la ciudad permite que ciudadanos y ciudadanas, sin necesidad de ser falleros y falleras, tengan más facilidades para participar en el acto, con carteles anunciadores del evento que sirven de reclamo para la lectura conjunta

Campeonatos de juegos:

Las fallas organizan campeonatos de juegos de cartas tradicionales, como son el bac y el truc (data de 1959-60). Después de hacer diferentes sesiones de partidas, distribuidas entre los distintos hogares falleros (llars fallers o casales), en base a un calendario organizado por la Federación, el Museo se convierte en el centro de las finales, las cuales son retransmitidas en directo por la televisión local.

El auditorio y las salas multiusos son el lugar elegido, siendo la afluencia de gente notable para animar a sus respectivas fallas durante la competición. La cantidad de gente que se presenta para disputar este campeonato de juegos hace necesario que se organice por categorías, repartiendo posteriormente los premios en atención a las mismas.

La puesta en valor de la gastronomía local a través de las Fallas:

Otro de los ámbitos en el que el colectivo fallero gandiense trabaja a lo largo del año es el sector de la gastronomía, dando visibilidad a los platos típicos de Gandia con su potente posición y fuerza como comunidad, contribuyendo a darlos a conocer allá por donde circulan falleros y falleras y, especialmente, a través de sus redes sociales, en las que dejan prueba de cada uno de los actos que acontecen. Redes que son consultadas por infinidad de personas, procedentes de distintos puntos del mundo.

Así, encontramos el concurso de paellas, que empezó en unas fechas inicialmente, para pasar a hacerlo coincidir posteriormente con las celebraciones del 9 d’Octubre, día de la Comunitat Valenciana, convocando en una enorme celebración a miles de falleros y de falleras con disposición a cocinar el plato estrella de la Comunitat, empleando cientos de calderos en plena calle y degustando el plato en compañía del colectivo y con una animada fiesta final.

La zona del Paseo de las Germanías, vía central de la ciudad, se llena de mesas infinitas para acoger a todas las personas que acuden a degustar este plato típico. Sin embargo, con el tiempo, y para acompasar al Ayuntamiento de Gandia en la tarea de fomentar el plato principal de la gastronomía local, la Fideuà de Gandia, las Fallas decidieron sustituir el cocinado de la paella por el plato marinero, que pasó a ser la razón de ser de la competición.

La asistencia de falleros y falleras y de gente particular de toda la ciudad y de la comarca siempre ha sido significativa, pero estos últimos años está siendo un escaparate turístico de primer orden, con una afluencia turística muy relevante que se va incrementando año tras año.

La Fideuà de Gandia es el plato por excelencia de la ciudad, pues fue creado aquí, en la costa gandiense, y dispone de una asociación específica encargada de proteger su esencia y difundir sus bondades, lo que hace esta, además de por otros medios, a través de la página http://fideuadegandia.org/.

Según reza la propia página, “a principios del siglo XX (allá por los años 1912-1914), las barcas de “arrastre”, también llamadas “de bou”, salían a faenar desde el Grau de Gandia. Barcas que zarpaban sobre las cuatro de la mañana para regresar a primeras horas de la tarde al puerto con lo pescado, para subastarlo en la lonja. Esta rutina no cambiaba en todo el año. Así pues, las barcas salían de noche, y mientras en verano volvían a la luz del atardecer, en invierno regresaban también de noche. En una de estas barcas, la “Santa Isabel”, con seis marineros a bordo, aconteció que, llegado el momento de preparar la comida, el cocinero ese día quiso deleitar al resto de la marinería con sus dotes culinarias, preparando una fantástica paella de marisco. Para ello, y con mucho primor, apartó unas gambas y unas cigalas, cortó y troceó un rape, y previamente puso a hervir toda la morralla de pescado para hacer un buen caldo y conseguir así una fantástica paella que compartir con sus compañeros de marras. De la forma más tradicional, puso a sofreír las gambas y cigalas con el resto del pescado, el tomate troceado, los ajos, la cebolla y un poco de pimentón con buen aceite de oliva. Pero cuál sería su sorpresa al darse cuenta de que no quedaba a bordo nada de arroz y sí fideo compacto (del espagueti). La falta de arroz era un contratiempo importante, así que se puso a pensar cómo resolver el dilema y qué hacer con todos esos ingredientes a punto de caramelo. Fue así, como se le ocurrió trocear el fideo y añadirlo a la paella como si fuese verdaderamente arroz y tratándolo como tal. Dejó secar el fideo ya cocido como si fuese la paella de marisco normal que se había propuesto realizar, y se dispuso a servirlo a sus compañeros. El cambio le salió bien al cocinero, que a todos sorprendió gratamente, gracias al potente sabor que tenía la invención”.

Hoy día la importancia del plato es crucial para el turismo de Gandia, y las fallas, de nuevo, apuestan por todo aquello que tiene que ver con su ciudad y sus gentes, colaborando desde siempre con todo lo que tenga que ver con sus riquezas, en este caso, gastronómicas. Hay que decir que desde 1974 se celebra el Concurso de Fideuà de Gandia, que pasó a denominarse después Concurso Internacional de Fideuà de Gandia y Gastronomía, internacional por la participación en él de personas de todo el mundo y de gastronomía porque se ampliaron los premios, otorgándose no solo a la mejor fideuà, sino también al mejor postre elaborado con otro de los productos tradicionalmente valencianos: la naranja.

 

Concurso de carteles de fallas Tomás Femenía:

Tomás Femenía de Sierra fue presidente de la Junta Local Fallera de Gandia durante un tiempo de doce años, en una etapa muy próspera, siendo conocido por muchas gente, de la ciudad y de fuera de esta y, sobre todo, en el mundo fallero de la Comunitat. Dado que falleció en 2007, y a modo de homenaje, se utilizó su nombre para bautizar el concurso de carteles en el que se elige a aquel que anunciará las fallas del ejercicio correspondiente.

El concurso ya ha llegado a la 15ª edición, siendo de ámbito internacional y premiando el mejor diseño para promocionar la fiesta turísticamente cada año. Se presentan obras de toda España, y del mundo en ocasiones, recibiendo diseños, entre otros países, del vecino Portugal.

El concurso, como no puede ser de otra manera, dispone de unas bases a las que quedan sujetos tanto los participantes como los organizadores, la propia Federación de Fallas, junto con el jurado encargado de elegir la propuesta ganadora.

El premio, cada vez de mayor prestigio, se dota de una cantidad económica y el cartel ganador aparece en todas las publicaciones y medios como anunciador de la fiesta fallera.

Concierto de Fallas:

La relación de la sociedad valenciana con la música de banda es inseparable, forma parte de la identidad colectiva de nuestro pueblo y, por lo tanto, las Fallas son parte de ella y viceversa: se retroalimentan.

A principios de febrero se realiza un concierto en el salón de actos del Museu Faller de Gandia, donde se tocan piezas representativas de la música fallera, como El Fallero, del compositor José Serrano.

Es un concierto abierto a toda la ciudadanía y muy especial, ya que además de estas composiciones famosas, la banda toca por primera vez los dos pasodobles que se han compuesto para las dos Falleras Mayores de la ciudad, que reciben sus nombres, y que cada año se presentan y se entregan a las propias protagonistas en el propio acto. Se editó hace unos años un disco compacto que recoge los distintos pasodobles dedicados a las Falleras Mayores de la ciudad, el Himne a Gandia y una marcha procesional fallera.

El Tio de la Porra:

El Tio de la Porra es el personaje más peculiar y característico que tiene Gandia, muy conocido en la comarca (de hecho, otros municipios lo han reproducido en sus celebraciones), y que sale a las calles para llevar las fiestas patronales, la Fira i Festes, hasta el último rincón de la ciudad en el día de su inicio, comenzando el recorrido en la Plaza Mayor y dirigiéndose hacia todos los colegios de la población, sacando a niños, niñas y jóvenes de los colegios e institutos.

El aprecio que se le tiene al personaje hizo fuerza para que la fiesta fuera declarada Bien de Relevancia Local Inmaterial por Orden 22/2012, de 20 de junio, de la Conselleria de Turismo, Cultura y Deporte.

A tenor de lo que dispone dicha Orden: “Es una banda de tambores con espíritu grotesco, que recorre las calles y visita los colegios de la ciudad el primer día de feria anunciando el comienzo de las fiestas, como un homenaje a la memoria y el alma de las antiguas comparsas. Parece que su origen está en el Tambor Mayor de la Milicia Nacional del siglo XIX, heredero de los tambores y pífanos que tuvieron los tercios españoles y las milicias de las ciudades amuralladas. Las bandas salen el primer día de la fiestas desde la plaza Mayor, a las 9 horas de la mañana para visitar escuelas e instituciones, concentrándose de nuevo en el mismo sitio hacia las 13.30 horas para finalizar el acto con un bombardeo pirotécnico. La misión o función de esta banda de tambores es hacer la diana y el anuncio del comienzo de la fiestas a tambor batiente, (…) y transmitir en su desfile alegría a la población. Desde 1934, al visitar los colegios, liberan a los escolares de sus tareas para que vivan con ilusión la celebración festiva”.

En el mismo sentido se pronuncia el historiador y estudioso del personaje J.J. Coll, quien afirma que procede del Tambor Mayor de la Milicia Nacional, transmisor en el siglo XIX de las noticias desde instituciones superiores a la administración local y se populariza en comparsas humorísticas que desfilan a finales del XIX. 

La estética militar (uniforme napoleónico) va acompañada de la vara de mando de la ciudad, ya que es el encargado de anunciar las fiestas locales por toda Gandia, recorriendo colegios e institutos, como hemos comentado. La ciudad se llena de voluntarios, cada uno con sus tambores, que en grupos van anunciando el comienzo de las fiestas por los diferentes barrios mientras van interpretando una partitura de percusión constante.

Pues bien, la Federació de Falles participa en este acto a través de una banda conformada por falleros y falleras de la ciudad, procedentes de las veintitrés comisiones de la Federación, siendo las más nombrosa e importante de todas, hasta el punto de que su capitán, encarnado por el Presidente de la Federación, portando la vara de mando, deviene en el auténtico representante de todas las bandas de la ciudad y en el personaje sátiro protagonista de este día de las fiestas patronales: el Tio de la Porra.

Arriba podemos ver a Telmo Gadea Boix, en el año 2019, actual Presidente de la Federació de Falles, portando la vara, esto es, la porra, dirigiendo a todas las bandas de la plaza, entre ellas, la compuesta por falleros y falleras de la ciudad.

A las 9:00 de la mañana, en el momento de reunión de todas las bandas en la plaza, se simula un acto en el que el Alcalde o Alcaldesa se rinde a la fuerza del Tio de la Porra y le cede su bastón de mando, apoderándose de la ciudad durante los días de Fira i Festes, anunciando así que se dejan atrás los días de trabajo, dando paso a la algarabía y el jolgorio.

Premios Literarios de Fallas:

Una apuesta más de las Fallas de Gandia, junto con la comisión fallera de la vecina población de Benirredrà, que integra la Federació de Falles de Gandia junto con las veintidós comisiones de esta ciudad (en total, las veintitrés), va destinada a ensalzar la literatura y poesía en valenciano, como ya ha quedado dicho en otros puntos y explicaciones de este informe, destacando ahora unas convocatorias concretas de premios.

Por un lado, tenemos el Premio al Mejor Artículo de Llibrets de Falla, convocado por la Federació de Falles-Junta Local Fallera de Gandia y el Ayuntamiento de Benirredrà, que este año 2023 alcanza su 15ª edición.

Se trata de buscar un artículo inédito, valorando su originalidad, y escrito en lengua valenciana, que aborde temas relacionados con las fallas, de entre los que se publican en los distintos llibrets del ejercicio 2023 a lo largo y ancho de la Comunitat Valenciana.

Se contemplan dos galardones: el primero, dotado con 800,00 euros para la comisión ganadora y 200,00 euros para el/la autor/a; y el segundo premio es de 400,00 euros para la falla finalista y 100,00 euros para el/la autor/a del artículo finalista.

Por otro lado, encontramos otra convocatoria literaria, organizada por la Federació y la entidad gandiense Fomento de Agricultura, Industria y Comercio, con en el 21º Premio de Poesía Joan Climent, con la finalidad de potenciar la poesía publicada en los llibrets de falla, escritos también en valenciano.

Estos dos premios, junto con los demás relativos al llibret, informativos y emisiones falleras, se reparten entre las comisiones falleras en una velada literaria celebrada en la Casa de la Cultura de Gandia.

Con respecto a esos otros premios de los que hablamos, referidos a los llibrets de falla, tenemos el Premio Lluís Catalá a los mejores llibrets; el Premio a la Mejor Calidad Literaria Global, patrocinado por el CEIC Alfons El Vell (Centre d’Estudis i Investigacions Comarcals), que valoran la obra en su globalidad; y los Premios a las Portadas de los llibrets, que premian la originalidad, la técnica y el buen hacer en materia de diseño.

PREMIO DE FOTOGRAFÍA

Otras vertiente que abordan las Fallas de Gandia es la fotografía, pues es la responsable de que las maravillosas obras creadas por los artistas falleros, junto con todos los actos que se organizan en el ejercicio fallero, queden para la posteridad y recuerdo de quienes están y quienes vendrán.

Por eso, desde hace unos años la Federació de Falles de Gandia propuso crear este premio, que recompensara las mejores imágenes captadas por una cámara fotográfica, relacionadas con la temática fallera.

Concretamente, se conceden tres premios, para cuya entrega se convoca un acto, presidido por las Falleras Mayores de Gandia, Presidente de la Federación y autoridades políticas, ya que lo patrocina el Ayuntamiento de

Gandia, en el que se exponen todas las obras participantes y también las ganadoras, que se distinguen con un cartel que señala que han sido galardonadas.

Un excelente evento, con gran acogida por parte del turismo que visita la ciudad, ya que les permite ver de cerca una muestra de lo que son las Fallas de Gandia; además, esta suele coincidir con la exposición del Ninot, de modo que ambos actos contribuyen a dinamizar el destino.

Las Fallas de Gandia declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO

Fruto de todo el trabajo realizado a lo largo de los años, con todo el bagaje histórico y el acervo cultural y festivo creado, y con la ayuda del tejido asociativo fallero y de la colectividad ciudadana, las Fallas de Gandia ya fueron reconocidas de “Interés Turístico” en el año 1985; y, posteriormente, declaradas Bien de Interés Cultural (BIC) en el mes de marzo del año 2015.

Pero como el discurrir de la fiesta ha sido continuo y su influencia en el devenir diario de la ciudad ha sido potente, se tomó conciencia de la fuerza del movimiento fallero por parte de toda la colectividad gandiense, desde entidades públicas y privadas, pasando por la ciudadanía, hasta los ya convencidos falleros y falleras, lo cual trajo como recompensa la determinación de las Fallas de Gandia, junto con las de València, Alzira, Torrent, Cullera y Xàtiva, como Fiesta Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Entre los días 28 de noviembre y 2 de diciembre del año 2016 se celebró en Addis Abeba, Etiopía, la undécima Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO. Con el expediente número 00859, Gandia, junto con el resto de ciudades promotoras de la candidatura, optaban a obtener tan digna distinción, que permitiría dotar de prestigio y protección la Fiesta de las Fallas, además de contar con partidas específicas de la UNESCO para conservar este patrimonio. La buena noticia llegaba el día

30 de noviembre de 2016, cuando el Comité Intergubernamental para la Salvaguarda de Patrimonio Cultural Inmaterial tomó la esperada decisión.

En el informe que consta en el expediente se resume bien la fiesta: “La fiesta de las Fallas constituye un conjunto de prácticas, rituales, expresiones, conocimientos y técnicas que giran en torno a la elaboración y destrucción mediante el uso del fuego de un elemento protagonista: la falla. La comisión fallera de cada barrio realiza una falla, elemento simbólico alrededor del cual  se desarrolla todo el ciclo ritual. Actualmente constituye una escultura de carácter efímero que se construye durante meses por los artistas y artesanos falleros (pintores, escultores y carpinteros) para ser quemado como hoguera el día de San José”.

Una parte fundamental del informe se centra en la cantidad de grupos, comunidades e individuos implicados en la fiesta. Así, por una parte tenemos a la ciudadanía, donde se intrincan los propios falleros y falleras que se agrupan de forma voluntaria, creando asociaciones culturales con actividad constante durante todo el año, regidas por organismos elegidos democráticamente, llamados Juntas Locales, que hoy han derivado mayormente en federaciones, por ser una forma jurídica más apropiada para el cometido que desarrollan.

Por otro lado, el Gremio de Artesanos de Artistas Falleros comprende a los encargados de elaborar tan magnas obras artísticas, las fallas; se trata de los artesanos y artesanas que, mediante conocimientos y aptitudes adquiridas e innatas, y mediante el uso de técnicas concretas, que se transmiten de generación en generación, confeccionan y erigen los monumentos falleros.

Por su parte, los Pirotécnicos y Pirotécnicas son profesionales de la pólvora que se dedican a elaborar y montar espectáculos pirotécnicos, que ven la luz por medio de las mascletàs y de los castillos de fuegos artificiales, las primeras más comunes de día, caracterizadas por el estruendo y terremoto vibracional que ocasionan, y los segundos lanzados de noche, para apreciar mejor el haz de fuegos de colores que se esparcen en el negro cielo.

También tenemos las bandas de música, compuestas por personas formadas en conocimientos musicales y en el tañido de instrumentos de percusión y de viento, con el refrendo de estudios cursados en conservatorios y escuelas de música. Es conocida la riqueza musical de la Comunitat Valenciana, que se caracteriza por ser la autonomía con más bandas de música del estado español. Las Sociedades Musicales forman un entramado básico dentro de la sociedad valenciana y se constituyen como parte fundamental de la fiesta, pues acompañan a las comisiones falleras en cada uno de sus desfiles, desde el día de la presentación de las reinas y cargos, pasando por la Crida que se hace en febrero, hasta llegar a cada uno de los días de celebración en marzo culminando con la celebración de San José.

En este sentido, Gandia cuenta con una característica más, y es que se compone para cada una de las representantes de la fiesta a nivel local, la Fallera Mayor de Gandia (representante adulta) y la Fallera Mayor Infantil de Gandia, una pieza musical, un pasodoble dedicado a cada una de ellas.

De hecho, en 2019, como ya se ha dicho, se editó un disco compacto muy interesante: recoge los ocho pasodobles que llevan los nombres de las Falleras Mayores de la ciudad, cuatro adultas y cuatro infantiles, desde los años 2016 a 2019, además del himno de la ciudad, el Himne a Gandia, y una marcha procesional con toques falleros, compuesta exclusivamente para las Fallas de Gandia por el compositor Hugo Chinesta, que se interpreta cada 19 de marzo en la procesión de San José de Gandia.

Respecto del Himne a Gandia hay que destacar que fue compuesto en 1922 por Salvador Gea, con letra de José María Capsir, con motivo de la celebración de los Juegos Florales celebrados ese año en la ciudad. Pues bien, además de la puesta en valor del himno a través de la publicación de este disco, en colaboración con los ayuntamientos de Gandia y Benirredrà, cabe destacar que la Federació de Falles de Gandia utiliza esta composición para el momento en que las Falleras Mayores de Gandia, adulta e infantil, son llamadas al escenario para ocupar el trono regio, creando un ambiente mágico que entronca de pleno con la historia de la ciudad, a la que aquellas representan durante todo un año, reafirmando la identidad de un colectivo, desde su vertiente fallera y como integrantes de la ciudadanía gandiense, reivindicando el valor de un himno que se usa poco fuera del ámbito de las fallas. Una vez más vemos como, a través de la actuación del movimiento fallero, se hacen florecer las tradiciones locales y se recupera el patrimonio de la ciudad, más allá de su indiscutible trascendencia fallera.

No podemos dejar de mencionar a orfebres, que crean las joyas que lucen falleros y falleras; indumentaristas y expertos en la seda, que crean las obras de arte que se materializan en los trajes de valenciana y de fallera; profesionales de la peluquería, que peinan a las falleras para cada acto; o las floristerías, que proveen a las falleras y falleros de sus ramos de flores para actos como la Ofrena o la Processó.

Además, también podemos mencionar a las escritoras, escritores y poetas que, basándose en la piedra angular que supone la crítica en la fiesta de las Fallas, producen escritos que muchas veces beben de la sabiduría popular, creando una literatura protagonizada por la sátira mordaz de todo aquello que nos rodea, utilizando el valenciano como lengua transmisora, contribuyendo así a su uso, protección y conservación. Cada una de las veintitrés fallas de Gandia crea un Llibret, aparte del Foc i Flama que edita la Federació de Falles, libro que recoge la explicación del monumento junto con una gran cantidad de artículos que van más allá de la fiesta de las Fallas. Ello conlleva ganancia económica e intervención en la fiesta, también, de diseñadores gráficos, tanto para el llibret como para el cartel anunciador de la fiesta, impresores e, incluso, correctores para obtener un trabajo literario óptimo y de gran calidad.

En definitiva, podemos resumir esta manifestación festiva, las Fallas, citando de nuevo el dossier presentado a la UNESCO:

“La fiesta de las Fallas es una fuente de creatividad colectiva y su mantenimiento permite la continuidad de muchos conocimientos, expresiones y saberes que continúan vivos gracias a la fiesta. En esta fiesta, la creatividad es el elemento sobre el que giran todas las creaciones artesanales que participan en su manifestación material, elaboración de la falla, diseño de las joyas elaboradas por los orfebres, elección de diseños para los tejidos de la indumentaria, elaboración de los peinados, fabricación de abanicos  y bordados, confección de grandes cestas de flores para la ofrenda, composición de la conjunción de luz y color en las manifestaciones pirotécnicas  o fabricación por los luthiers de instrumentos autóctonos.

ADHESIÓN AL SELLO DE CALIDAD SICTED Y AL CLUB DE PRODUCTO DE EXPERIENCIAS TURÍSTICAS DE GANDIA:

Este es otro de los temas que demuestra que las Fallas de Gandia y la propia ciudad van juntas de la mano en materia turística, apostando por la calidad y la distinción, cada entidad desde sus respectivos ámbitos.

Como sabemos, el Sistema Integral de Calidad Turística Española en Destinos, SICTED, es un proyecto de mejora de la calidad de los destinos turísticos que promueve la Secretaría de Estado de Turismo, con el apoyo de la Federación Española de Municipios y Provincias, englobando a servicios turísticos de hasta treinta y seis oficios diferentes, con el objetivo fundamental de mejorar la experiencia y la satisfacción del/de la turista.

Pues bien, el Museu Faller de Gandia se ha adherido a esta red que trata de potenciar su promoción y difusión, junto con la del destino que lo acoge, la propia ciudad de Gandia, aprovechando la metodología que proporciona un sistema integral y permanente de gestión de la calidad en el destino de estas características. Y, además, también está adherido al Club de Producto de Experiencias Turísticas de Gandia, demostrando, una vez más, el compromiso de la Fallas de Gandia con su ciudad y su turismo.

PARTICIPACIÓN EN ACTOS DE CIUDAD:

Hemos visto a lo largo de los diferentes actos la importancia representativa que tienen para la fiesta las Falleras Mayores de Gandia, mayor, o adulta, e infantil. Estas devienen en un símbolo de las fallas de la ciudad en todos los actos a los que acuden, representando de forma neutral a todo el colectivo fallero gandiense, más allá, incluso, de las fronteras autonómicas y estatales.

Así pues, las Falleras Mayores de Gandia, que son elegidas cada año de entre el seno de las distintas comisiones integrantes de la Federació,  participan en actos diversos que organizan entidades públicas y privadas de la ciudad, nutriendo la amalgama de eventos que ensalzan la fiesta fallera y repercutiendo los resultados positivos de la dinamización cultural y turística en la propia población.

Su presencia se utiliza, por ejemplo, para publicitar lugares turísticos como el Palau Ducal dels Borja, recurso turístico de primera magnitud para Gandia; así como promocionan el Museo Arqueológico, como podemos ver en la imagen de Salva Gregori que antecede.

También encontramos colaboraciones de estas figuras representativas en campañas del Ayuntamiento de Gandia, relacionadas con el reciclaje, con el Día de la Mujer o intrincadas directamente con la promoción turística del destino.

De esta forma, las Falleras Mayores de Gandia acuden cada año a la Feria Internacional de Turismo, FITUR, que se celebra en Madrid, y que es un importante escaparate de los distintos destinos turísticos del mundo. Allí representan al sector turístico gandiense y al propio colectivo fallero, en una suerte de sinergias que se retroalimentan recíprocamente. También hacen acto de presencia en el Concurso Internacional de Fideuà de Gandia y Gastronomía, que se celebra en junio, y en la presentación de su cartel anunciador, este 2023 realizado por Javier Mariscal.

En general, en cualquier acción que tenga que ver con operativas de venta del destino y que tengan proyección turística y comercial están presentes las Falleras Mayores, por su representatividad, y también porque muchas veces lucen su indumentaria fallera, lo que promociona la fiesta allá donde acuden, creando círculos de interés a su alrededor.

Pero no solo hay que destacar su vertiente representativa, pues las Falleras Mayores han adquirido desde hace años un papel reivindicativo de causas primordiales para el conjunto de la sociedad, de la que el colectivo fallero es un componente más. Así, respecto del Día de la Mujer, el compromiso es firme y decidido, desde el Ayuntamiento y la Federación. En este sentido, el “8M”, 8 de marzo, de este 2023 ha sido organizado, en parte, por una de las comisiones falleras de la ciudad, la Falla Màrtirs, que se encarga de ofrecer una comida solidaria en su conmemoración, y a la que asistirán para dar notoriedad, por supuesto, las Falleras Mayores de la ciudad.

Otra de las iniciativas en la que colaboran las fallas, a nivel de ciudad, se centra en la búsqueda de la sostenibilidad y el reciclaje. La Federación, junto con la entidad Ecovidrio, desarrolla todos los años una campaña bajo el nombre “la Plantà del vidrio”, que pretende concienciar y sensibilizar sobre el reciclaje en la fiesta de las Fallas, dirigida al colectivo, en concreto y, también, a sus visitantes, pues son muchos los/las turistas que se acercan a Gandia en la semana fallera de marzo y se pretende potenciar el cuidado y limpieza del municipio, así como la apuesta por el reciclaje del vidrio en el ámbito fallero, en cada uno de los casales festeros, durante las celebraciones.

Todo ello sin contar la invitación de las Falleras Mayores a infinidad de actos oficiales en los que, con su presencia, contribuyen a potenciar y ensalzar la institucionalización de la fiesta de las Fallas de Gandia.

Y, sin lugar a dudas, uno de los máximos exponentes de las Fallas son los trajes de fallera y de valenciana, que lucen las distintas falleras y falleros de las comisiones, cuyo mayor ejemplo y centro de atención son las Falleras Mayores de Gandia, que tienen una clara proyección en la difusión de la fiesta, por la riqueza de sus materiales y la peculiar técnica para su confección, convirtiéndose en un referente y un verdadero atractivo para turistas y visitantes, de modo que en muchas operativas que organizan las entidades públicas y privadas de la ciudad, con vocación turística, se invita a las máximas representantes de la fiesta a que luzcan su indumentaria tradicional, a los efectos de causar un mayor impacto.

Las Falleras Mayores de Gandia de 2023, con su indumentaria tradicional, ofreciendo su apoyo a la campaña del AVE Madrid-València, para promocionar nuestra ciudad y la marca “Gandia en Falles”, que patrocinaba las fundas que cubrían los reposacabezas de los asientos del tren, el pasado 7 de marzo.

Entre las iniciativas privadas a las que asisten estas representantes, encontramos desde carreras populares o marchas a pie, pasando por premios de emisoras de radio de ámbito nacional, autonómico y local, como Cadena SER, hasta colaboraciones con otras fiestas “hermanas” de la ciudad, como la Semana Santa de Gandia (ya declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional).

la faceta solidaria de las fallas de gandia:

 Ya hemos visto cómo la figura de las Falleras Mayores de Gandia son fundamentales para promocionar y difundir la fiesta de las Fallas por todos los lugares que estas recorren, en nombre y representación de todos los falleros y falleras de la ciudad, pero es que, además, ellas mismas encarnan y abanderan causas que destacan esa faceta solidaria que tiene la fiesta, construyendo una imagen favorable y positiva de la misma, que trasciende al/a la turista y visitante.

Encontramos colaboraciones con la entidad Alma de Acero, que busca ayudar a los niños y niñas del Centro de Atención Primaria de la Mancomunidad de Municipios de la Safor.

También se realizan operativas con Cruz Roja Española y otras entidades de carácter benéfico, tanto de la ciudad, como de la comarca, con la búsqueda de fondos para las mismas, recogida de ropa, alimentos de primera necesidad, como cuando colaboran con el Comedor Social de Gandia, o prestando su apoyo y visibilidad a campañas en favor de la lucha contra enfermedades varias, como el ELA o el cáncer. Así lo podemos comprobar en las imágenes que siguen, obtenidas del propio perfil de Facebook de la Federació de Falles, “Falles de Gandia”.

Destacable es la recolecta de alimentos no perecederos que se hace durante el Sopar de Germanor, destinando todo al Centro de Acogida San Francisco De Asís, de la vecina población de Palma de Gandia.

Sin olvidar la colaboración de cada comisión fallera con entidades y asociaciones benéficas, que se instrumenta a través de sus acciones anuales, como cuando compran a Espurna (fundación dedicada a la atención integral de personas con discapacidad intelectual) los detalles y regalos que se entregan a los ya mencionados Fallers d’Honor.

O la campaña de recaudación de fondos monetarios en favor del Preventorio Infantil de Nuestra Señora del Amparo de Real de Gandia, que es un colegio y residencia para niños y niñas de entre tres y trece años. El centro escolar está subvencionado por la Generalitat Valenciana, pero la parte de la residencia, el Preventorio, no recibe ayudas oficiales. De ahí que se inicien muchas campañas para colaborar con esta entidad, que acoge a menores que, por diversos motivos, no pueden vivir en sus domicilios con sus familias.

Y ahí están las fallas, una vez más, para colaborar en esta importante labor, participando en una campaña radiofónica que organiza desde hace mucho años la Cadena SER-Radio Gandia, a la que asisten las Falleras Mayores de Gandia para animar a los/as oyentes a contribuir. De hecho, por cada fallero o fallera que llama a la emisora haciendo un donativo, la Federación aporta un euro más al bote finalmente recaudado, de modo que se consiguen importantes cifras en los tres días de funcionamiento.

Otra iniciativa solidaria inolvidable fue la llevada a cabo en 2016, con el nombre “Moños rosas”. Las falleras, después de la celebración de las fallas en la semana de marzo, suelen cortarse el pelo para sanearlo, después de tantas intervenciones sobre el cabello y aplicaciones de productos para que se mantengan los moños de fallera, de modo que, aprovechando este gesto, se le quiso dotar de una vertiente solidaria donando ese pelo sobrante, que se tira en ocasiones normales, para confeccionar pelucas que usarían luego otras personas enfermas de cáncer.

Así, en cada casal fallero se repartió una “caja rosa” destinada a recolectar esos pelos sobrantes de las falleras, destinándose a las entidades

“Flocs Solidaris”, asociación dedicada a la confección de pelucas oncológicas personalizadas; “ASPANION”, asociación de madres y padres de niños y niñas con cáncer de la Comunitat Valenciana; y “La Vida es Bella”, asociación de mujeres afectadas por cáncer de mama.

Por otro lado, cada año, una Fallera Mayor de Gandia que ha ostentado el cargo en años anteriores es elegida para organizar una comida solidaria, en la que se hace recolecta de dinero y de alimentos, destinando lo obtenido a una asociación o entidad elegida al efecto en cada ocasión, lo cual lleva a cabo aquella con ayuda de los y las componentes de sus Cortes de Honor.

Asistieron más de quinientas personas, habiendo obtenido ocho mil euros en el propio acto, sin contar con lo recaudado en las huchas que se repartieron en cada comisión fallera, que los falleros y falleras van llenando a lo largo de las semanas previas, junto con la aportación de un euro por comensal asistente al concurso de fideuà de la Falla Vilanova, que esta se comprometió a aportar.

Por último, y sin poder llegar a reseñar todas y cada una de las iniciativas solidarias que se llevan a cabo en las Fallas de Gandia, debemos referirnos a la cesión del Museu Faller como centro de vacunación de la Generalitat Valenciana, en tiempos de la crisis sanitaria causada por la pandemia del Covid-19, sirviendo este espacio amplio para poder llevar a cabo una operativa de tal magnitud.

 

compromiso con el colectivo lgtbi+:

Ya hemos visto cómo las Fallas de Gandia participan en actos de ciudad o institucionales, lo cual dota a estos de más protagonismo, por el altavoz que supone difundir una noticia entre un numeroso colectivo, como es el fallero. Lo hemos explicado en lo que se refiere a causas solidarias, a actos relativos a la lucha contra enfermedades, o a ensalzar y proyectar el feminismo y la lucha contra la violencia machista.

Y otro ejemplo concreto de ayuda y compromiso a colectivos maltratados por la sociedad lo encontramos en la convocatoria de los premios a las mejores escenas de temática LGTBI+ de entre los distintos monumentos falleros de Gandia y Benirredrà, es decir, de entre las comisiones pertenecientes a la Federación de Fallas de Gandia.

Se trata de un premio que promueve el área de Igualdad, Diversidad y Políticas Inclusivas del Ayuntamiento de Gandia, que articula un jurado que visita a las comisiones participantes en cada edición; galardón que goza de gran acogida entre estas.

En líneas generales, se trata de poner en valor escenas con mensajes en favor de la diversidad afectivo-sexual, de género y familiar, que contribuyen a dar visibilidad a la diversidad, al colectivo de personas LGTBI+.

 

premios a las mejores escenas ecológicas en las fallas

La Federación de Fallas de Gandia y el conjunto de comisiones que la conforman son conscientes de la necesidad de cuidar el medioambiente, como algo innato al ser humano, como forma de vida y de proceder en el día a día. Por ello, una iniciativa interesante, promovida desde el Ayuntamiento de Gandia, es la de elegir las tres mejores escenas ecológicas ubicadas en los monumentos falleros de cada ejercicio.

Una interesante manera de apostar por la sostenibilidad y concienciar al colectivo fallero de la necesidad de realizar unas fiestas que satisfagan las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones, garantizando el equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medioambiente y el bienestar social.